Mahuad, Acosado Por El Levantamiento Popular, Empieza A Ceder

Por Fernando Arroyo.
Quito, 13 jul (EFE).-
El presidente ecuatoriano, Jamil Mahuad, afronta hoy martes la novena jornada de la huelga convocada por los
transportistas, apoyada por un levantamiento indígena y popular, que ya ha conseguido que el Ejecutivo congele el precio de las gasolinas, que subían cada mes.

Los huelguistas, que quieren más concesiones, han ratificado que radicalizarán la protesta hasta que el Gobierno reduzca el último aumento del 13,1 por ciento de promedio del precio de los carburantes.

No obstante, el Ejecutivo, cansado de explicar que los ajustes son necesarios para intentar apuntalar la alicaída economía, pretende que su gesto de buena voluntad tenga una respuesta similar de
los sectores en conflicto, lo cuales no piensan ceder en sus posiciones.
El ministro de Gobierno (Interior), Vladimiro Alvarez, admitió que en el país se vive una "conmoción social", pero afirmó que el Ejecutivo no cederá más allá de lo que ya ha hecho y que para garantizar la paz
social, se mantendrá en vigor el "estado de emergencia" y la militarización del territorio nacional.
Sin embargo, la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (CONAIE) amenazó con sitiar y ocupar Quito si el Gobierno no resuelve de inmediato sus demandas y elimina el último aumento del precio de las gasolinas.

El presidente de la CONAIE, Antonio Vargas, anunció que comunidades de las provincias andinas de Imbabura, Cotopaxi, Tungurahua y Chimborazo están listas para la acción de protesta en la
capital, sin descuidar el bloqueo de las carreteras en todo el país.

La CONAIE reclamó, además, que se derogue el "estado de emergencia", petición que ha sido acogida por la Comisión Ecuménica de Derechos Humanos (CEDHU) que ha instado al Congreso de diputados para que
suspenda dicha norma de excepción.

La CEDHU presume que las fuerzas armadas y de policía se han excedido l aplicar la represión, producto de lo cual 17 personas han resultado eridas, nueve de ellas de bala durante un enfrentamiento entre indígenas y militares.

Los sindicatos del transporte también han exigido la retirada de los militares y la liberación de los más de 350 detenidos durante las protestas que comenzaron el pasado día 5.

Si no se cumple esa demanda, los transportistas no dialogarán con el Ejecutivo y radicalizarán la protesta que amenaza con desbordarse si no se concreta una fórmula de solución en breve.

Y es que el cierre de las carreteras ya ha comenzado a ser sentido con fuerza en las ciudades que acusan un acelerado desabastecimiento de productos y un encarecimiento de los mismos.

Los pequeños comerciantes también se han sumado a la protesta al igual que otros grupos de ciudadanos que demandan rectificaciones, especialmente, la negativa a pagar la deuda exterior del país que
alcanza los 16.000 millones de dólares y cuyo servicio le representa al Estado el 42 por ciento (2.167 millones de dólares) de su presupuesto para 1999.

Por ello no se avista una solución si las partes no negocian una salida a la conmoción que, según el Ejecutivo, es aprovechada por varios grupos políticos que tienen la vista en las elecciones del próximo año.

Personajes de la vida política del país han saltado a la palestra para reclamar rectificaciones a Mahuad, e incluso le han pedido que piense sobre su posible dimisión.

En las últimas horas se sumó a las expresiones políticas contra el Gobierno el ex candidato presidencial Alvaro Noboa, quien dice estar seguro de que llegará al poder legalmente, aunque advirtió de rumores
sobre intentos desestabilizadores para cambiar a Mahuad.

"El pueblo, legal y oportunamente, me llevará a mí al poder, porque soy yo quien los represento", afirmó Noboa, un magnate bananero que, auspiciado por el Partido Roldosista Ecuatoriano que
dirige desde el exilio en Panamá el depuesto gobernante Abdalá Bucaram, perdió las pasadas elecciones ante Mahuad, aunque afirma que en esos comicios se fraguó un fraude electoral en su contra. EFE

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